A mediados de abril las pistas de esquí de Boí Taüll ya habían cerrado al público, pero todavía conservaban grandes cantidades de nieve que creíamos que no durarían. Qué ilusos... Carles y yo aprovechamos una tarde cualquiera para hacer una rápida ascensión con raquetas de nieve al pico de la pala de Ginebrell, una de las modestas cimas que rodean la estación de esquí.
Fue curioso disfrutar de unas pistas de esquí con buena nieve y ni un alma a la vista, en un silencio sepulcral...
la cima de la Pala del Ginebrell |
el Cerví de Durro (2655 m), desde la cima |
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