Yendo en dirección La Seu d'Urgell por la C-16, la vía se encuentra pasado Oliana: justo antes de pasar un túnel, debemos dejar el coche a la izquierda, en un tramo muerto de la carretera antigua. La aproximación tiene unos 25 minutos, y la vía está formada por tres tramos diferenciados, con camino de retorno al final de cada uno de ellos. Está perfectamente equipada y señalizada.
El primer tramo salva una pared vertical, y nos introduce en un canal escalonado para finalizar en un pequeño collado. Desde aquí ya vemos el famoso puente tibetano que debe cruzarse para cambiar de pared, pero antes podemos subir el tramo equipado a la izquierda: conduce a lo alto de la aguja, desde donde las vistas son magníficas. Merece la pena, de verdad.
El segundo tramo empieza con el cruce del puente tibetano, y a continuación se asciende por dos tramos verticales que nos dejan en lo alto del espolón. A nosotros nos tocó esperar más de una hora para poder hacerlo: un grupo de bomberos del GRAE estaban haciendo prácticas con la camilla en el segundo tramo, y no se podía pasar. Esa espera hizo que nos acumuláramos varios grupos.
Al final del tramo podemos abandonar, o seguir hacia arriba y hacer la parte más difícil de la ferrata. Se empieza con una vertical, que da paso a un flanqueo muy aéreo. Tras esto encontramos otra pared con un ligero desplome, y un paso curioso: hay que cambiar de aguja, dando un buen paso adelante. Los más largos, aquí lo tienen más fácil... Seguimos por la pared y llegamos a una bifurcación: difícil por la izquierda, muy difícil por la derecha, según el cartel. "Ya que estamos, hacemos la derecha, ¿no?" nos dijimos nosotros. Pues venga: el tramo muy difícil supone una ascensión vertical a través de un tramo extraplomado. Justo cuando estás ahí hay que cambiar los mosquetones de un tramo a otro de la línea de vida, por lo que si no quieres hacer brazos, más vale que lleves encima una cinta express o algo que te permita colgarte. Superado esto, volvemos a unirnos con el ramal izquierdo y llegamos al libro de firmas. Ya solo queda una pared de unos pocos metros, y estamos arriba del todo.
Después de esto, lo mejor es parar a tomar una cerveza en Ponts... ¡y luego seguir corriendo hacia casa para acudir a una cena barranquista! Pero de todo esto ya no hay fotos...
1 comentario:
Que chulas las fotos... vaya vistas. Si que es cierto que le tenías ganas si...Me alegro de que lo pasaras bien :*
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